Del martes 24 al jueves 26 de agosto se realizó el II Congreso Internacional de Literatura para Niños en la Biblioteca Nacional. Se desarrollaron muchísimas actividades. Aquí va un pequeño resumen, con links para acceder a algunas ponencias.
La jornada del martes estuvo fuertemente atravesada por los temas de violencia y marginalidad. Diversos profesionales, desde enfoques muy diversos y dispares, abordaron estas cuestiones tanto a través del análisis de obras literarias, como de contextos de lectura generalmente invisibilizados, relegados, o mirados desde una posición piadosa y políticamente correcta. Por la mañana, en el panel Violencia y literatura, tuvieron la palabra autores como la argentina Sandra Comino y el colombiano Francisco Montaña (autor de
No comas renacuajos, editado por Babel libros; y que ha publicado en Alfaguara Infantil y Juvenil Colombia, pero sin distribución en la Argentina: Bajo el cerezo y Cuentos de Susana, El Cocodrilo Amarillo en el Pantano Verde, Los tucanes no hablan). Los expositores de otras mesas presentaron trabajos referidos a la violencia como mecanismo discursivo y temático (
Rocio Bressia); experiencias de promoción en contextos de marginalidad (
Wilda Macias); experiencias de lectura y escritura con adolescentes privadas de libertad (
Juan Groisman); talleres en centros de salud; y una experiencia en la escuela secundaria que funciona en Casa Flores, el primer centro de atención en adicciones para jóvenes y adultos de la Ciudad de Buenos Aires (
Ana Moyano y Ursula Argaranaz).
La segunda jornada del Congreso arrancó con tres mesas simultáneas muy sugerentes y variadas. Por un lado una mesa compuesta por tres especialistas (Mailli Ow, Roberto Cabrera Valderrama (Chile), María Beatriz Medina (Banco del Libro de Venezuela), Barbara Venturini (Asociación Hamelin, Italia) para hablar sobre bibliotecas en el mundo, que resultó finalmente únicamente el visionado de en una serie de videos de los distintos proyectos sin una mesa de debate y sin la presencia de las expositoras anunciadas en el programa.
Por otro lado otra mesa con el paradigmático título “La LIJ en la dictadura, la dictadura en la LIJ” en la que disertaron las investigadoras Marcela Arpes y Nora Ricaud (que ya habían presentado un trabajo alrededor de estos temas en la edición anterior de este Congreso); Laura García y las autoras Paula Bombara y Silvia Schujer.
También hubo un panel con ponencias de investigadores donde desfilaron trabajos dedicados a célebres personajes, obras y escritores como: Otroso de Graciela Montes (
Liliana SWIDERSKI); Alicia, de Lewis Carroll y su relación con Silvina Ocampo (
Natalia BIANCOTTO); Harry Potter (
Karina Bonifatti); , etc. Y otra mesa un poco más tarde donde se habló sobre el cómic como literatura en época de crisis (
Manuel Gomez Garza y Domínguez Trelles); análisis de clásicos como Dónde viven los monstruos, de Maurice Sendak (
Valentin Ortiz Diaz); propuestas de Círculo de lectura (
Oscar Caamano); reflexiones acerca de los libros de divulgación (
Carolina Tosi); y se repensó el libro álbum en Brasil (
Mariana Cortez).
Graciela Bialet, Alicia Dieguez y Natalia Porta realizaron una presentación alrededor del
Plan Nacional de Lectura. Mientras en otro espacio, al mismo tiempo un grupo de representantes de viejos y jóvenes medios donde se difunde la LIJ contaron su experiencia a través de diversos canales: una revista digital (
Imaginaria); una radio pública (
RNA); un blog (
Julianas editoras) y un sitio Web (
Luna Naranja).
Por la tarde hubo ponencias reunidas bajo el título: Estudios acerca de la lectura, donde se abordaron temas como la poesía en lengua extranjera (
Edith Díaz Yurko); la mediación y el reconocimiento facial de emociones (
Enrique Riquelme Mella y Felipe Munita Jordan); un panorama de la LIJ contemporánea (
Dalina Flores Hilerio); una experiencia de promoción de la lectura en escuelas rurales de Chaco y Misiones (
Laura Roldán). Y en la mesa simultánea sobre el tema La literatura en la escuela, también se leyeron varias ponencias, entre ellas una que presentó resultados de investigaciones realizadas en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional del Comahue sobre didáctica de la LIJ (
Fabiola Etchemaite); y otra que ofreció una posible lectura del libro “Vida de perros“, de Isol (
Flavia Krause).
Durante la última jornada se sucedieron las mesas y ponencias sin solución de continuidad, casi sin tiempo para las charlas informales con colegas, o necesidades aún más vitales como el almuerzo, el recreo, y la visita indispesable de los toilettes de la Biblioteca Nacional (que, por cierto, en algunos casos están en condiciones higiénicas muy deficientes y lamentables), errores que la organización del próximo congreso debería contemplar y reparar.
Por la mañana hubo una mesa en la que se analizaron, desde una enfoque más sociológico-literario, diversos obras libros que tematizan la marginalidad, los cambios en la sociedad contemporánea, o que se exploran un cierto tipo de realismo social como: Todos los soles mienten (
Gisela Tellechea) y Perros de nadie (
Lorena Donati), ambos de Esteban Valentino; la novelística de Christine Nöstlinger (
Claudia Sanchez); los cuentos clásicos de Charles Perrault (
Susana Navone); o fenómenos más actuales provocados por los best sellers como los de Stephen Meyer (
Gabriel Monzon).
Por la tarde, muchos trabajos ofrecieron miradas críticas acerca de los procedimientos literarios puestos en juego en libros como: la metaficción en Re-Zoom, de Istvan Banyai (
Sabrina Martín); lo gótico en Oscuro, muy oscura, de Ruth Brown (
Rocío Anahí Urán); la voz narrativa en Persépolis, de Marjane Satrapi, cómic en el que se basa la película homónima (
María Laura Destefanis); el quiebre de las convenciones de género en El globo y Piñatas, de Isol (
Natalia Liz Ludueña); la representación del tiempo en La Princesa viene a las Cuatro. Una historia de amor, un libro álbum de Wolfdietrich Schnurreun y Rotraut Susanne Berner y Detrás de él estaba su nariz, un libro-objeto de Istvansch (
Manuel Martínez).
En paralelo, en un aula cercana, se presentaron trabajos de análisis de la producción literaria que ofrecieron miradas acerca del libro La historia interminable, de Michael Ende (
Florencia Raffaghelli); la relación entre la infancia y la palabra poética (
Anahi Mallol); una lectura de Perter Pan a la medida del siglo XXI (
Lilia Colamarino); una reflexión alrededor de El libro de los prodigios, de Ema Wolf (
Laura Casabella); y un ensayo breve a partir del libro How I Became a Pirate, de Melinda Long y David Shannon (
Laura Estefania).