“Un libro es un espejo mágico y una ventana: allí ves tus ideas pero también otras cosas,
conoces ideas ajenas y viajas a mundos distintos. Un libro es el mejor medio de transporte:
te lleva lejos, no contamina, llega puntual, sale barato y nunca marea”.
Juan Villoro

24 de septiembre de 2010

Bañar un elefante

Cuando tengas un problema, no desesperes. Recordá que hay cosas mucho más complicadas, como bañar un elefante.

Bañar un elefante
en una palangana
es algo que hay que hacer
cada mañana.

En el último sueño,
antes de despertar,
al noble paquidermo
-paciente- hay que bañar.

Una pata primero,
siguen las otras tres,
a orejas y trompita
les tocará después.

Como la cola es corta,
queda para el final.

¡Qué limpio y tan lustroso
que luce el animal!

Después de tal trabajo…
de tal complicación…
¡casi a todo problema
se encuentra solución!

Bañar un elefante
en una palangana
es algo que hay que hacer
cada mañana.

Elsa Bornemann. "Bañar un elefante", en A la luna en punto, Alfaguara Infantil, 2000.

13 de septiembre de 2010

En busca de la lengua precisa


Presentación de Escribir en español. Claves para una corrección de estilo, de María Marta García Negroni. Buenos Aires, Santiago Arcos. Lugar: Instituto de Lingüística de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), 25 de Mayo 217 (CABA). Fecha y hora: miércoles 22 de septiembre, a las 18.30 horas.

Ezra Pound sostenía que los buenos escritores eran aquellos que conservaban la eficiencia del lenguaje y construían un discurso preciso, claro y legible. Sin dudas, este principio puede extenderse y aplicarse a los autores de cualquier tipo de texto, sea ficcional o no. En efecto, para lograr una adecuada expresión en lengua escrita en las diferentes manifestaciones de la comunicación humana es necesario ofrecer claridad y precisión. Pero, como es sabido, esta no es una tarea para nada sencilla, y los problemas de redacción pueden aparecer en diferentes niveles, ya sea asociados a cuestiones normativas y gramaticales, ya sea relacionados con la organización global del texto –relativa a su coherencia, cohesión y adecuación–. En este sentido, los materiales de consulta, como los diccionarios, las gramáticas y los manuales de estilo, son los aliados incondicionales para quienes, expertos o no en la redacción de textos, aspiran a una expresión más apropiada. Pero además, en la actualidad, la consulta de estos materiales resulta imprescindible, a raíz de las diferentes actualizaciones que se han producido en los últimos años en la gramática y la normativa de la lengua española.
En este contexto, Escribir en español. Claves para una corrección de estilo, el reciente manual de estilo escrito por María Marta García Negroni, es una obra de consulta necesaria y fundamental por diferentes razones. Por un lado, exhibe los diversos aspectos normativos que rigen el uso de la lengua escrita atendiendo a las últimas normativas de las Academias Americanas de la Lengua y de la Real Academia Española. Por otro lado, la gramática presentada no se reduce a un listado de normas prescriptivas que se deben cumplir automáticamente, sino que, por el contrario, García Negroni se ocupa de poner en evidencia el sistema de las regularidades lingüísticas con el objetivo de que los lectores reflexionen sobre las recomendaciones normativas que las sostienen. Según la autora, Escribir en español pretende asistir a los lectores en la búsqueda y el reconocimiento de las múltiples posibilidades expresivas de que disponen y de ofrecerles claves para una corrección de estilo, teniendo en cuenta que no existe una única versión “correcta” de un texto.
La primera parte del libro presenta aspectos relacionados con la ortografía. Allí, se explican las reglas de ortografía y de acentuación, el uso lingüístico y no lingüístico de los signos de puntuación, las letras mayúsculas, minúsculas y las tipografías especiales. Por ejemplo, se exponen las palabras con doble acentuación como “cardiaco/cardíaco” o “elite/élite” y se explica la ortografía de ciertos parónimos que suelen traer confusiones, como las formas “porque”, “por qué”, “porqué” y “por que”. En los capítulos que siguen, se describen las diferentes clases de palabras en forma detallada y se incluyen explicaciones sobre su empleo. La última parte, que puede considerarse la más innovadora, trata cuestiones de léxico (impropiedades, faltas de precisión, combinaciones contradictorias, neologismo innecesarios, problemas de registro, vulgarismos). Por ejemplo, se exponen las formas extranjerizantes que tienen que ser evitadas debido a que existen palabras en español con similar significado, como “solicitar una beca” en vez de “aplicar una beca”, o “archivo adjunto” en lugar de “attachment”. Además, se incluyen listas de siglas, abreviaturas, extranjerismos aceptados (como el uso de marketing o de software o de sex-appeal), neologismos por acortamientos (como “depre” o “narco”), préstamos (como “emoticón” o “muyahidín”), latinismos y expresiones latinas de uso frecuente, etc. Finalmente, en el último capítulo, se desarrollan aspectos relacionados con la presentación de textos científico-académicos. Allí, se aborda la incorporación de citas y su valor argumentativo, así como las formas de incluir la bibliografía y demás elementos paratextuales.
Es así como, desde una perspectiva abierta y renovada, García Negroni plantea el placer por el uso de la lengua y logra abrir el juego a todos aquellos que buscan mejorar su escritura. En esta entrevista habla acerca de ello y, además, de la importancia del español en la actualidad.
-¿Para quiénes está destinado Escribir en español. Claves para una corrección de estilo?
-Está pensado para todos aquellos que estén interesados en el uso cuidado de la lengua escrita. El manual puede ser utilizado tanto por expertos como por lectores no especializados, ya que ofrece herramientas que facilitan su consulta. Por un lado, en las entradas del índice analítico, aparecen las categorías gramaticales tratadas en el texto, pero también palabras, giros o expresiones que remiten a esas categorías, lo cual permite una búsqueda ágil y los temas pueden ser fácilmente localizables. Por otro lado, cada capítulo se cierra con actividades para ejercitar los distintos temas abordados (con sus respectivas respuestas) y con bibliografía complementaria. Por estas particularidades, considero que si bien el manual tiene como lectores privilegiados a correctores y editores (de hecho yo me desempeño como profesora titular de la cátedra de Corrección de Estilo de la Facultad de Filosofía y Letras), también puede resultar una herramienta eficaz y útil para periodistas, docentes de todos los niveles, traductores, estudiantes de grado y posgrado que busquen resolver dudas y mejorar su expresión escrita así como para estudiantes de español como segunda lengua.
-Últimamente ha crecido la tendencia a aprender español como lengua extranjera. ¿Cuál cree que ha sido la razón?
-El español es, después del chino mandarín, la lengua más hablada del mundo por la cantidad de hablantes que la tienen como lengua materna (algo más de 400 millones de personas). Se afirma que existen además alrededor de 23 millones de hablantes no nativos de español. En este sentido, puede sostenerse que el español constituye una lengua en expansión. Probablemente, una de las motivaciones para el estudio del español como segunda lengua en países como Estados Unidos se relacione con la cantidad de habitantes de origen hispano y con la posibilidad para los hispanos bilingües de acceder a puestos de trabajo con salarios más altos. Por otra parte, el hecho de que el español sea la tercera lengua en Internet (con la posibilidad que ella ofrece de participación en redes sociales, por ejemplo) también contribuye a aumentar el interés que despierta nuestra lengua en el mundo.
-¿Cuál es el valor de la lengua española como idioma vehicular?
-En realidad, el inglés es desde hace ya mucho tiempo, tanto por motivos socioeconómicos como políticos, la lengua vehicular o lengua franca utilizada para la comunicación entre hablantes multilingües. Sin embargo, y dada la importante posición en el mundo del español (por la cantidad de hablantes nativos y de hablantes que lo tienen como segunda lengua), resulta esperable que pueda constituirse en poco tiempo en idioma vehicular en las relaciones internacionales y en particular en las relaciones empresariales y culturales. De todos modos, y tal como se suele afirmar, el valor económico del español, que se relaciona precisamente con esta última posibilidad, dependerá del prestigio social y económico que la lengua adquiera sobre todo en Estados Unidos.
-¿Cuáles serían, a su criterio, las tres claves para lograr una adecuada expresión en la lengua escrita?
Para escribir, no solo es necesario tener buenas ideas o una historia atractiva o interesante para contar. Es deseable además que la prosa con la que exponemos esas ideas o contamos esa historia sea clara, precisa y evocadora. Clara, para evitar ambigüedades en las que el lector quede perdido y le impidan seguir con facilidad el hilo del texto. Precisa, porque los estiramientos y las faltas de justeza o de exactitud en el empleo de los términos atentan contra el interés que el texto puede despertar. Evocadora, porque en las palabras que utilizamos deben resonar los ecos de los discursos en los que antes ellas vivieron.

Fuente: Carolina Tosi. En: Ñ. Revista de cultura, 363, 11/09/2010, p. 22.

8 de septiembre de 2010

II Congreso Internacional de Literatura para Niños


Del martes 24 al jueves 26 de agosto se realizó el II Congreso Internacional de Literatura para Niños en la Biblioteca Nacional. Se desarrollaron muchísimas actividades. Aquí va un pequeño resumen, con links para acceder a algunas ponencias.


La jornada del martes estuvo fuertemente atravesada por los temas de violencia y marginalidad. Diversos profesionales, desde enfoques muy diversos y dispares, abordaron estas cuestiones tanto a través del análisis de obras literarias, como de contextos de lectura generalmente invisibilizados, relegados, o mirados desde una posición piadosa y políticamente correcta. Por la mañana, en el panel Violencia y literatura, tuvieron la palabra autores como la argentina Sandra Comino y el colombiano Francisco Montaña (autor de No comas renacuajos, editado por Babel libros; y que ha publicado en Alfaguara Infantil y Juvenil Colombia, pero sin distribución en la Argentina: Bajo el cerezo y Cuentos de Susana, El Cocodrilo Amarillo en el Pantano Verde, Los tucanes no hablan). Los expositores de otras mesas presentaron trabajos referidos a la violencia como mecanismo discursivo y temático (Rocio Bressia); experiencias de promoción en contextos de marginalidad (Wilda Macias); experiencias de lectura y escritura con adolescentes privadas de libertad (Juan Groisman); talleres en centros de salud; y una experiencia en la escuela secundaria que funciona en Casa Flores, el primer centro de atención en adicciones para jóvenes y adultos de la Ciudad de Buenos Aires (Ana Moyano y Ursula Argaranaz).
La segunda jornada del Congreso arrancó con tres mesas simultáneas muy sugerentes y variadas. Por un lado una mesa compuesta por tres especialistas (Mailli Ow, Roberto Cabrera Valderrama (Chile), María Beatriz Medina (Banco del Libro de Venezuela), Barbara Venturini (Asociación Hamelin, Italia) para hablar sobre bibliotecas en el mundo, que resultó finalmente únicamente el visionado de en una serie de videos de los distintos proyectos sin una mesa de debate y sin la presencia de las expositoras anunciadas en el programa.
Por otro lado otra mesa con el paradigmático título “La LIJ en la dictadura, la dictadura en la LIJ” en la que disertaron las investigadoras Marcela Arpes y Nora Ricaud (que ya habían presentado un trabajo alrededor de estos temas en la edición anterior de este Congreso); Laura García y las autoras Paula Bombara y Silvia Schujer.
También hubo un panel con ponencias de investigadores donde desfilaron trabajos dedicados a célebres personajes, obras y escritores como: Otroso de Graciela Montes (Liliana SWIDERSKI); Alicia, de Lewis Carroll y su relación con Silvina Ocampo (Natalia BIANCOTTO); Harry Potter (Karina Bonifatti); , etc. Y otra mesa un poco más tarde donde se habló sobre el cómic como literatura en época de crisis (Manuel Gomez Garza y Domínguez Trelles); análisis de clásicos como Dónde viven los monstruos, de Maurice Sendak (Valentin Ortiz Diaz); propuestas de Círculo de lectura (Oscar Caamano); reflexiones acerca de los libros de divulgación (Carolina Tosi); y se repensó el libro álbum en Brasil (Mariana Cortez).
Graciela Bialet, Alicia Dieguez y Natalia Porta realizaron una presentación alrededor del Plan Nacional de Lectura. Mientras en otro espacio, al mismo tiempo un grupo de representantes de viejos y jóvenes medios donde se difunde la LIJ contaron su experiencia a través de diversos canales: una revista digital (Imaginaria); una radio pública (RNA); un blog (Julianas editoras) y un sitio Web (Luna Naranja).
Por la tarde hubo ponencias reunidas bajo el título: Estudios acerca de la lectura, donde se abordaron temas como la poesía en lengua extranjera (Edith Díaz Yurko); la mediación y el reconocimiento facial de emociones (Enrique Riquelme Mella y Felipe Munita Jordan); un panorama de la LIJ contemporánea (Dalina Flores Hilerio); una experiencia de promoción de la lectura en escuelas rurales de Chaco y Misiones (Laura Roldán). Y en la mesa simultánea sobre el tema La literatura en la escuela, también se leyeron varias ponencias, entre ellas una que presentó resultados de investigaciones realizadas en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional del Comahue sobre didáctica de la LIJ (Fabiola Etchemaite); y otra que ofreció una posible lectura del libro “Vida de perros“, de Isol (Flavia Krause).
Durante la última jornada se sucedieron las mesas y ponencias sin solución de continuidad, casi sin tiempo para las charlas informales con colegas, o necesidades aún más vitales como el almuerzo, el recreo, y la visita indispesable de los toilettes de la Biblioteca Nacional (que, por cierto, en algunos casos están en condiciones higiénicas muy deficientes y lamentables), errores que la organización del próximo congreso debería contemplar y reparar.
Por la mañana hubo una mesa en la que se analizaron, desde una enfoque más sociológico-literario, diversos obras libros que tematizan la marginalidad, los cambios en la sociedad contemporánea, o que se exploran un cierto tipo de realismo social como: Todos los soles mienten (Gisela Tellechea) y Perros de nadie (Lorena Donati), ambos de Esteban Valentino; la novelística de Christine Nöstlinger (Claudia Sanchez); los cuentos clásicos de Charles Perrault (Susana Navone); o fenómenos más actuales provocados por los best sellers como los de Stephen Meyer (Gabriel Monzon).
Por la tarde, muchos trabajos ofrecieron miradas críticas acerca de los procedimientos literarios puestos en juego en libros como: la metaficción en Re-Zoom, de Istvan Banyai (Sabrina Martín); lo gótico en Oscuro, muy oscura, de Ruth Brown (Rocío Anahí Urán); la voz narrativa en Persépolis, de Marjane Satrapi, cómic en el que se basa la película homónima (María Laura Destefanis); el quiebre de las convenciones de género en El globo y Piñatas, de Isol (Natalia Liz Ludueña); la representación del tiempo en La Princesa viene a las Cuatro. Una historia de amor, un libro álbum de Wolfdietrich Schnurreun y Rotraut Susanne Berner y Detrás de él estaba su nariz, un libro-objeto de Istvansch (Manuel Martínez).
En paralelo, en un aula cercana, se presentaron trabajos de análisis de la producción literaria que ofrecieron miradas acerca del libro La historia interminable, de Michael Ende (Florencia Raffaghelli); la relación entre la infancia y la palabra poética (Anahi Mallol); una lectura de Perter Pan a la medida del siglo XXI (Lilia Colamarino); una reflexión alrededor de El libro de los prodigios, de Ema Wolf (Laura Casabella); y un ensayo breve a partir del libro How I Became a Pirate, de Melinda Long y David Shannon (Laura Estefania).
Fuente y más información en: http://recursos.educ.ar/congreso-literatura/

2 de septiembre de 2010

Un poema de regalo para un día lluvioso

Odio lastimarme las rodillas

Cómo envidio a las ardillas
porque corren trepan saltan
se caen y se levantan.
¡Qué vida de maravilla!
y jamás se lastiman las rodillas.

Mis rodillas, como ancianos marineros
tienen mirada de experiencias tristes.
Tienen surcos, moretones y dolores
tienen viejas y nuevas cicatrices.

En sus marcas se leen los recuerdos
de manchas, escondidas y carreras.
Mis rodillas te cuentan, como un tango
la historia de mi barrio y sus veredas.

Tanta grava, empedrado y pedregullo
se compraron las pobres en su vida
que hoy son dueñas de toda mi ciudad
y la mitad del resto de Argentina.

Cómo envidio al caracol
porque se arrastra tranquilo
con sus cuernitos al sol.
¡Qué historia de maravillas
que debe ser la vida sin rodillas!

Ana María Shua. En Las cosas que odio y otras exageraciones. Alfaguara infantil, 1998.